El impétigo consiste en una infección bacteriana por la cual la parte superficial de la piel (epidermis) sufre una inflamación.
Las bacterias estafilococos y estreptococos son las causantes del impétigo, que consiste en la infección de la epidermis.
La enfermedad se presenta en forma de heridas en la piel cubiertas de costras de color amarillento. Entre los síntomas no suele presentarse fiebre y, además, los pacientes suelen tener buen estado general.
Para prevenir el contagio del impétigo es importante tener en cuenta las siguientes recomendaciones:
- Evitar compartir toallas, ropa, cuchillas u otros productos de aseo personal.
- No efectuar contacto con las heridas que supuren.
- Tener un procedimiento estricto de higiene cuando establece contacto con la piel infectada.
- Llevar una limpieza rigurosa de la piel para evitar futuras infecciones, sobre todo el lavado de manos.
- Tener una correcta hidratación de la piel, para que se active la función barrera.